ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL
(Compuesta por Su Santidad León XIII, como exorcismo para la protección de la Iglesia)
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y
las asechanzas del demonio. Reprímale Dios, te pedimos suplicantes. Y tú, oh Príncipe de la
Milicia Celestial, arroja al infierno con el Divino Poder a satanás y a todos los espíritus
malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén
ORACIÓN DE LIBERACIÓN DE SAN ANTONIO DE PADUA
Este exorcismo usado frecuentemente por San Antonio es muy eficaz contra las tentaciones
del demonio, como lo prueban muchísimos ejemplos.
Constituyen esas palabras el breve o carta de San Antonio que él mismo escribió y entregó
a una devota suya para librarla de una fuerte y tenaz tentación.
Haciendo la señal de la cruz dirás con mucho fervor:
He aquí la Cruz del Señor,+
Huid, potestades enemigas:+
El león de Judá, descendiente de David,+
Ha vencido. Aleluya.
ORACIÓN EXORCISTA DE SAN BENITO ABAD
CRUX SANCTI PATRI BENEDICTI
Crux Sancta Sit Mihi Lux
Nimguam Suade Mihi Vana
Sunt Mala Quae Libas
Ipse venene Bibas.
ESPAÑOL
CRUZ DEL SANTO PADRE BENITO
La Santa Cruz sea mi Luz
No sea el demonio mi guía
¡Apártate satanás!
No sugieras cosas vanas
Maldad es lo que brindas
Bebe tú mismo el veneno
ORACIÓN PARA PEDIR SU PROTECCIÓN
Santísimo confesor del Señor: Padre y jefe de los monjes, intercede por nuestra santidad, por
nuestra salud de alma, cuerpo y mente.
Destierra de nuestra vida, de nuestra casa, las asechanzas del espíritu maligno.
Líbranos de herejías funestas, de las malas lenguas y de toda clase de hechicerías.
Pídele al Señor, que remedie nuestras necesidades espirituales, y corporales.
Pídele también para que la santa Iglesia Católica tenga progreso; y para que mi alma no muera
en pecado mortal, para que así confiada en Tu poderosa intercesión,
Pueda algún día en el cielo, cantar las eternas alabanzas.
Amén.
ORACIONES DE EXORCISMO CON LA SANGRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
Por la Gloriosa Sangre del Pacto derramada por Nuestro Señor Jesucristo, te ordeno espíritu
de tentación y falso pensamiento que me dejes libre y en paz. ¡Fuera, Fuera, Fuera de mi
mente y de mis pensamientos; te lo ordeno en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo que te
venció en la cruz!
Poderosa Sangre de Liberación, Sanación y Redención, derramada por Nuestro Señor
Jesucristo; combate al enemigo de mi alma en mi cuerpo, mente y espíritu; aleja de mi ser
todo dardo incendiario y venenoso del maligno.
No me dejes caer en tentación gloriosa Sangre del Redentor y líbrame de todo mal.
Amén.
ESCUDO DE SAN PATRICIO (ORACIÓN EXORCISTA)
Me envuelvo hoy día y ato a mí una fuerza poderosa, la invocación de la Trinidad, la fe en
las Tres Personas, la confesión en la unidad del Creador del Universo.
Me envuelvo hoy día y ato a mí la fuerza del Cristo con su Bautismo, la fuerza de su
crucifixión y entierro, la fuerza de su resurrección y ascensión, la fuerza de su regreso para
el Juicio de Eternidad.
Me envuelvo hoy día y ato a mí la fuerza del amor de los querubines, la obediencia de los
ángeles, el servicio de los arcángeles, la esperanza de la resurrección para el premio, las
oraciones de los patriarcas, las profecías de los profetas, las predicaciones de los apóstoles,
la fe de los mártires, la inocencia de las santas vírgenes y las buenas obras de los confesores.
Me envuelvo hoy día y ato a mí el poder del Cielo, la luz del sol, el brillo de la luna, el
resplandor del fuego, la velocidad del rayo, la rapidez del viento, la profundidad del mar, la
firmeza de la tierra, la solidez de la roca.
Me envuelvo hoy día y ato a mí la fuerza de DIOS para orientarme, el poder de DIOS para
sostenerme, la sabiduría de DIOS para guiarme, el ojo de DIOS para prevenirme, el oído de
DIOS para escucharme, la palabra de DIOS para apoyarme, la mano de DIOS para
defenderme, el camino de DIOS para recibir mis pasos, el escudo de DIOS para protegerme,
los ejércitos de DIOS para darme seguridad contra las trampas de los demonios contra las
tentaciones de los vicios contra las inclinaciones de la naturaleza contra todos aquellos que
desean el mal de lejos y de cerca, estando yo solo o en la multitud.
Convoco hoy día a todas esas fuerzas poderosas, que están entre mí y esos males, contra las
encantaciones de los falsos profetas, contra las leyes negras del paganismo, contra las leyes
falsas de los herejes, contra la astucia de la idolatría, contra los conjuros de brujas, brujos y
magos contra la curiosidad que daña el cuerpo y el alma del hombre.
Invoco a Cristo que me proteja hoy día del veneno, el incendio, el ahogo, las heridas, para
que pueda alcanzar yo abundancia de premio.
Cristo conmigo, Cristo delante de mí, Cristo detrás de mí, Cristo en mí, Cristo bajo mí, Cristo
sobre mí, Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda, Cristo alrededor de mí. Cristo en la
anchura, Cristo en la longitud, Cristo en la altura, Cristo en la profundidad de mi corazón.
Cristo en el corazón y la mente de todos los hombres que piensan en mí, Cristo en la boca de
todos los que hablan de mí, Cristo en todo ojo que me ve, Cristo en todo oído que me escucha.
Me envuelvo hoy día en una fuerza poderosa, la invocación de la Trinidad, la fe en las Tres
Personas, la confesión de la unidad del Creador del Universo.
Del Señor es la salvación, del Señor es la salvación, De Cristo es la salvación.
Tu salvación Señor esté siempre con nosotros. Amén
PODEROSA ORACIÓN DEL PADRE GABRIEL AMORTH
PARA PROTEGERNOS DEL MALIGNO
Señor, Dios Omnipotente y Misericordioso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, expulsa de mí, de
mis amigos y familiares, de aquellos que me pueda ayudar económicamente y espiritualmente
y del mundo entero, de cada mala influencia diabólica, de cualquier espíritu maligno y de
cada alma condenada en el infierno, que tengan sobre mí y mis seres queridos, por
la preciosísima Sangre de Tu Hijo Jesús.
Haz que la Sangre Inmaculada y redentora de Tu Hijo amado, rompa cada lazo maligno que
ate a mi cuerpo, a mi mente, mi trabajo, cada trabajo que yo ofrezca a los demás y sobre todas
las cosas mías y de otros y sobre las dificultades de mi vida y las de los demás.
Oh Santísima Virgen, María Inmaculada, Oh nueve coros angelicales, oh San Miguel
Arcángel, todos los santos del paraíso, me consagro y consagro a todos mis seres queridos y
pido la intercesión de todas las almas del purgatorio!
Intercede por todos nosotros, y ven pronto en nuestra ayuda y rompe rápidamente la última
zampada de Lucifer contra los hijos de la bendita Madre, María Santísima y de la Santísima
Trinidad.
Ordeno, en este mismo momento, que cada demonio y alma condenada no pueda tener
ninguna influencia sobre mí, sobre las categorías de personas que he mencionado y sobre
el mundo entero, a fin de que toda la humanidad se libere, en este mismo momento.
Por la Flagelación, la corona de espinas, la cruz, la sangre y la resurrección de Jesucristo,
por el verdadero Dios, por Dios Santo, por el Dios que todo lo puede, ordeno a todos los
demonios y almas condenadas que no pueden tener influencia ninguna sobre mí y sobre el
mundo entero, y que se puedan romper, de una vez por todas y para siempre, todas las cadenas
creadas, que han tenido lugar hasta ahora, en mí y en todo el mundo.
Bendice y libera a Tu siervo (se dice el nombre de bautismo de la persona) y bendice esta
imagen (se levanta hacia Dios una imagen bendita), y haz que esta imagen bendita me proteja
a mí y a todo el mundo, y nos proteja de satanistas, masones, mafiosos, políticos corruptos y
de cualquier otra categoría existente sobre la tierra y del mundo entero
Haz que en mi casa y en mis cosas y todas las otras categorías, y en las cosas del mundo, el
diablo no pueda, nunca, nunca, tener influencia alguna. En el Nombre de Jesucristo, Padre
de la Historia, nuestro Señor y Salvador.
Amén.
El Padre Gabriel Amorth nos recuerda que el crucifijo tiene una función fundamental
porque es Cristo el que derrotó a Satanás y es en el nombre de Cristo que derrotamos a
Satanás. Nos recomendó que si estamos sufriendo trastornos, dificultades, que invoquemos
al crucifijo, sobretodo, suplicar al Espíritu Santo que haga descender la Sangre de Cristo.
El Padre Gabriel utilizaba un crucifijo en el que detrás contenía la medalla de San Benito,
con todas las frases contra el demonio. San Benito era un monje pero era Santo y siendo
santo los demonios huían frente a Él.”
PLEGARIA DE LIBERACIÓN DEL PADRE GABRIEL AMORTH
Libro "Un exorcista cuenta su historia"
Espíritu del Señor, Espíritu de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Santísima Trinidad, Virgen
Inmaculada, ángeles, arcángeles y santos del paraíso descended sobre mí.
Fúndeme, Señor, modélame, lléname de Ti, utilízame.
Expulsa de mí todas las fuerzas del mal, aniquílalas, destrúyelas, para que yo pueda estar
bien y hacer el bien.
Expulsa de mí los maleficios, las brujerías, la magia negra, las misas negras, los hechizos,
las ataduras, las maldiciones y el mal de ojo; la infestación diabólica, la posesión diabólica y
la obsesión y perfidia; todo lo que es mal, pecado, envidia, celos y perfidia; la enfermedad
física, psíquica, moral, espiritual y diabólica.
Quema todos estos males en el infierno, para que nunca más me toquen a mí ni a ninguna
otra criatura en el mundo.
Ordeno y mando con la fuerza de Dios omnipotente, en nombre de Jesucristo Salvador, por
intercesión de la Virgen Inmaculada, a todos los espíritus inmundos, a todas las presencias
que me molestan, que me abandonen inmediatamente, que me abandonen definitivamente y
que se vayan al infierno eterno, encadenados por San Miguel Arcángel, por San Gabriel, por
San Rafael, por nuestros ángeles custodios, aplastados bajo el talón de la Virgen Santísima
Inmaculada.
ORACIÓN DE ROMPIMIENTO DE MALDICIONES (25 Enero 2015)
Me coloco en la presencia de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) y por el
poder de la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, rompo, desbarato, pisoteo, aniquilo e invalido
y cancelo de mi ser físico, síquico, biológico y espiritual, toda maldición que haya sido puesta
sobre mí, sobre mi familia y árbol genealógico, por cualquier persona, familiar o antepasado
por medio del ocultismo o espiritismo.
Por el poder de la Sangre Preciosa de Nuestro Señor Jesucristo y por la intercesión de la
Santísima Virgen María, San Miguel, San Gabriel, y San Rafael, rompo e invalido toda
maldición, cualquiera que sea su naturaleza en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén
(Repetir 3 veces la oración).
ORACIÓN A LA GLORIOSA CRUZ
Oh Gloriosa Cruz de Jesucristo, Cruz del Gólgota, inúndame con tus rayos de luz; fúndete en
mí y dadme las gracias que necesito para la salvación de mi alma. Libérame gloriosa cruz si
estoy enfermo en el espíritu, sana mi cuerpo de toda enfermedad. Llévate mis culpas, borra
mis pecados y prepárame para el encuentro con la gloria de Dios, para que mi paso por la
eternidad sea de gozo eterno. Amén.
Santa y Gloriosa Cruz de Jesucristo: Libérame.
Santa y Gloriosa Cruz de Jesucristo: Sáname
Santa y Gloriosa Cruz de Jesucristo: Santifícame para que pueda en mi paso por la eternidad
ser digno de presentarme ante la majestad de Dios.
Rezad el Yo pecador, Credo y Padrenuestro.
YO PECADOR
Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante vosotros hermanos, que he pecado mucho, de
pensamiento, palabra, obra y omisión: Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso
ruego a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a vosotros hermanos, que
intercedáis por mí, ante Dios, Nuestro Señor.
Amén.