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Tú Personalidad según Luna de Primer Cuarto


De 90° a 134°. Este comienza con la cuadratura e incluye al trino. Así que esta personalidad varía del tipo de “aspecto difícil” al del “sencillo”. Es necesario tener esto en mente y modificar la interpretación por el ‘aspecto’ real de la fase. Sin embargo, las personalidades nacidas en esta fase mantendrán un ‘estilo’ de expresión parecido, el impulso de crecer a través del cambio y simplemente pasar de una forma diferente. 


Como alcanzarán el cambio dependerá mucho del signo involucrado, debido a que en la cuadratura, los ‘asuntos’ arquetípicos pueden ser altamente retadores. Por ejemplo, el Sol en Aries y la Luna en Cáncer podrían experimentar tensión sobre la autonomía y los patrones de familia. El Sol en Cáncer y la Luna en Libra podrían experimentar tensión entre la familia y la intimidad. El Sol en Libra y la Luna en Capricornio podrían nacer esperando experimentar dilemas que involucran la intimidad y el estatus. Con la cuadratura el cambio es alcanzado forzosa y deliberadamente y con voluntad. Así esta personalidad está invadida con el deseo de crecimiento pero tiende a hacerlo a expensas de la paz interna, es consciente de los dilemas de la relación y podría forzar inconscientemente los asuntos a fin de liberar lo que percibe que son los factores limitantes. 

La fase incorpora la ambición pero en ocasiones con un costo. La semilla metafórica no ha roto solamente la superficie sino está desarrollando las hojas y buscando el amanecer, pero está expuesta al viento y la lluvia, el frío y calor, y así experimenta una fase crítica, vivirá o morirá, ¿tendrá que completarse para su lugar en el sol con otras de su tipo? Esta personalidad puede incluso experimentar una forma de rechazo de la familia, o al menos sentir que no encaja y esto puede ser emocionalmente difícil de manejar, aunque le deja libre para explorar su propio mundo y crisis, de una forma u otra puede ser el catalizador para esto. 


La tensión que es inherente en la personalidad es con frecuencia reflejado en las tensiones de las relaciones con los padres, que es con frecuencia vista por la persona como una relación inarmónica. Así con frecuencia tiene que tratar con sentimientos de ‘tomar partido’, no solamente con las relaciones con los padres sino también en otras relaciones en la vida. Puede encontrarse a sí mismo en situaciones donde tiene que decidir entre fuerzas opuestas. Se puede independizar a una edad temprana. Su dilema interno con mucha frecuencia viene a expensas de las emociones y la completa expresión le deja el sentimiento de que ha perdido el control. Este es un ‘puente’ entre el Sol consciente y la Luna inconsciente, donde la objetividad y la subjetividad chocan así la personalidad puede expresar unos patrones de comportamiento impredecibles y reactivos. 


La acción, el instinto, la crisis, la reacción, el establecimiento de metas con un propósito, la construcción de marcos de referencia, la independencia de pensamiento y acción pueden crear crueldad sobre esta personalidad que está fuertemente enraizada en el condicionamiento de los padres y el riesgo que lleva y el alcanzar los asuntos de los padres. Cuando la persona llega a los términos de sus propios impulsos se establece un enorme sentido del propósito y claridad de dirección. Por tanto encontramos a la persona que es un logrador potencial. Esta es una personalidad que tiene un sentido del yo pero tiene que luchar para adaptarse a la sociedad en la cual vive. Algunas de las luchas y crisis que experimenta esta personalidad es el encontrar un nicho en la vida. 


Debido a que esta fase incorpora el trino de apertura o creciente, y podemos asumir que viene con el trino una mejor comprensión, o al menos, una mejor aceptación y menor estrés, la persona nacida al final de la fase trata con asuntos de una manera más calmada y resuelta, sanando más rápidamente y aceptando aquellas cosas que no puede cambiar. 

Por lo tanto, puede ser más fácil tratar con tensión por aquellos nacidos con el trino. El Sol y la Luna están en el mismo elemento, por tanto la energía fluye más fácilmente y hay una intensificación del autodesarrollo. La paradoja en esta fase completa es que mientras uno experimenta la crisis y la tensión en el deseo por el cambio, otro hará sus transiciones con facilidad. Pero el deseo y los impulsos no son menos intensos. Con el trino hay una aceptación del conflicto y más fácil manejo de los retos. 




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