Las técnicas adivinatorias fueron muy practicadas
durante esta época. Podemos destacar:
- La oniromancia.
- Las profecías.
- La astrología.
23
24
Martín del Río habla extensamente de las artes adivinatorias en el libro
III de sus Disquisiciones mágicas (1599) , distinguiendo la
necromancia, hidromancia, lecanomancia, catoptromancia,
cristalomancia (modos diversos de la adivinación por espejos o
superficies tersas) y otras artes mucho más peregrinas como
dactilomancia (anillos movidos sobre un trípode), onicomancia (por las
uñas manchadas de aceite), acromancia, farmacia, coscinomancia
(usaban como instrumentos una criba y unas tenazas), axinomancia
(rotación de una cuchilla sobre un palo), cefaleonomancia (por medio
de una cabeza asno u otro animal asada), cleidonomancia (adivinar
por llaves), daphnomancia (conmbustión del laurel), bolanomancia
(predicción del futuro con ramos de verbena o salvia), onfalomancia
(especialidad de las parteras), soixeiomancia (abrir al azar los poemas
de Homero y Virgilio).
Caravaggio.
Nicolás de Bolonia.
Nicholas
Regnier.
La Tour.
“La verdadera astrología habla de cosas que se causan por las virtudes de los
cielos, que con sus movimientos y luces alteran el aire y la mar y la tierra...el
verdadero filósofo que conoce las virtudes y propiedades de las estrellas, podrá
por ellas conocer los efectos sobredichos en los elementos y en los hombres y
aves y animalias...la falsa astrología no es arte ni ciencia verdadera, antes es
una superstición...y hay dos maneras principales de cosas que las estrellas no
la pueden hacer ni ser causa de ellas. Las primeras con las cosas de
acaecimientos por diversos casos de fortunas, que a deshora acaecen sin
pensar los hombres en ellas, así, como al que va a la plaza por comprar lo que
ha menester para su casa, algunas veces cae una teja o piedra del tejado y lo
descalabra, ...las segundas cosas de que no se puede haber ciencia por las
estrellas son los secretos del corazón y voluntad de hombre ...el astrólogo que
quiere aplicar las estrellas a juzgar de estas dos maneras de cosas que dicho
habemos, es vano y supersticioso, y tiene pacto secreto con el diablo
(Pedro Ciruelo, Reprobación de supersticiones y hechicerías).