Los Elementales siempre fueron manipulados por los Adeptos de la Magia desde los más remotos tiempos.
Tienen varias designaciones, tales como Djinn, sirenas, Devas, Genios, ángeles inocentes, elfos, gnomos, Enanos, Hadas, Trasgos, Peris, Damas Blancas, Vulcanos, Fantasmas, Ninfas, Silvanos, Pinkies, Branshees, Silvestres, Silfos, Elfos, Musgosos, Sátiros, Faunas, Nixies, Bebés de Agua, Mamaés, Sacis, Mula, Mulas-sin-Cabeza, Brownies, Kobolds, Iamuricumás, Mannikins, Gobelinos, Nibelungos, etc.
Ellos están constituidos de cuerpo, alma y espíritu y su evolución, al contrario a contrario a lo que imaginan muchos esoteristas, tiene algo que ver con la evolución humana.
De acuerdo con su rayo evolutivo (pues algunos pertenecen al elemento tierra, otros al fuego, etc.),, el elemental puede "encarnar" en una piedra, en una planta, en un pez, en un frondoso árbol, en una laguna o incluso en los fuegos subterráneos de un volcán.
La evolución de la esencia espiritual ha confundido a varios tratadistas de esoterismo. Muchos llegaron a afirmar que existen dos sendas totalmente distintas e inconfundibles: la humana y la angélica.