El Ritual
Encienda las velas y el incienso. Después coja su arma ritual, la vara, la espada o el athame, y cárgalo con el poder de los cuatro elementos de la vida, de esta forma. situándose de pie ante el altar, levante el arma y después toque la fuente de tierra con ella y diga:
“Llamo a la tierra para que ate mi conjuro.”
agite el arma en el aire y diga:
“Al aire para que acelere su viaje”.
Sostenga el arma sobre la llama de la vela y diga:
“Brillante como el fuego resplandecerá.”
Sumerja la punta en el caldéro o cuenco de agua y diga:
“Profundo como fluye la marea del agua”
Sostenga el arma vertical de nuevo y diga:
“Cuento los elementos cuatro veces. A la quinta el conjuro se mantendrá”
Ahora, trace el círculo con el arma mágica, siguiendo el dibujo señalado sobre el suelo. Empezando por el este y siguiendo el paso antes dicho. mientras lo traza, visualice el poder que se vierte de su arma en forma de chorro de fuego azul que va dejando un rastro de llamas astrales azules y transformando su círculo en una poderosa forma de pensamiento en el reino de las fuerzas mas sutiles. Recorra tres veces el círculo de la misma forma recitando este conjuro:
“Negros y blancos espíritus,
Rojos y grises espíritus,
Escuchad el conjuro que digo.
Cuatro puntos del círculo tejen el hechizo,
Este, sur, oeste y norte, contarán vuestra historia.
El Este es rojo por el alba del día,
El Sur blanco por el mediodía,
En el Oeste surge el crepúsculo gris,
Y el Norte es negro, el lugar del poder.
Trazo tres veces este círculo sagrado.
Grandes espíritus del pasado,
Asistid y protegedlo Ahora.”
A continuación levanta la campana y pasa de nuevo alrededor del círculo comenzando por el Este. Llame a los Grandes Espíritus que se fueron, diciendo:
“Os convoco, os despierto y os llamo, Poderosos espíritus del Este, custodios de la brujería, para que presencien estos ritos y custodiéis este círculo sagrado.”
Seguirá haciendo las invocaciones cambiando el punto cardinal que corresponda. sur, Oeste y finalmente el norte. A cada invocación dé un golpe a la campana para que reverbere en los planos interiores. La campana no debe ser fuerte, si no resonante y musical. Puede golpearse con el mango del athame si así produce la nota adecuada.
Termine el giro al círculo hasta volver al punto donde empezó (hágalo siempre). Después vuelva a colocar la campana sobre el altar y coja el incensario. Recorra el círculo con él, este, sur, oeste y norte como antes, y levante el humeante incienso en cada punto cardinal como una ofrenda a los espíritus custodios.
Cuando vuelva al centro del círculo, levante el incensario y diga:
“en alto”
Bájelo a la tierra y siga:
Y en lo profundo, vigilad y proteged eternamente.”
Vuelva a colocar el incensario en el altar y dé otro golpe a la campana.
Así se forma el círculo mágico, que entonces está preparado para celebrar los ritos que desee: para practicar la clarividencia, un viaje mediante la visión espiritual, la consagración de herramientas o talismanes, o cualquier otro trabajo o celebración que se vaya a emprender.
Al final del ritual, deshaga el círculo agradeciendo formalmente a los Espíritus Antiguos por su protección. Hágalo tomando el incensario y ofreciéndole a los cuatro puntos cardinales, empezando por el este y diciendo en cada punto:
“Espíritus custodios del este/sur/oeste/norte, os doy las gracias. Salve y adiós.
A continuación, apague las velas, primero la del altar y luego las demás.
Fuente :(Wiccanos.com)